Aperos y Maquinarias Necesarias Para la Fruticultura. (II parte)

Maquinaria para la fruticultura

1.       La sierra es necesaria para amputar las ramas más gruesas.

Hay sierras en arco, de mango fijo, de mango articulado y fijas en el extremo de un mango largo para las podas mas incomodas. Una sierra buena debe tener el dorso mucho más delgado que la dentadura. Los cortes hechos con la sierra deben ser afinados con la podadera.

2.       De la tijera existen numerosos modelos.

Con este aparato se podan más rápidamente las plantas, pero tiene el inconveniente de magullar el leño. En tesis general, debe proscribirse la tijera, a menos cortar a una cierta distancia del punto elegido.
Solamente la vid, por la naturaleza de su leño elástico, se resiente menos que las otras plantas con la poda de tijera. Hay también tijeras para podar ramas distantes y otras, unidas a un palo largo, propias para podar las ramas altas de los arboles.

El Fruticultor puede necesitar también una tijera para cortar la fruta, para podar los setos y para el aclarado de los granos de uva en el racimo.

3.       La navaja de injertar  mas empleada es la de Kunde, provista de uña en la extremidad del dorso de la hoja. Para los injertos de yema se necesita que el corte de la hoja sea convexo para cortar más fácilmente la corteza del patrón.

4.       El tranchete es un instrumento con el cual se hacen las hendeduras de los patrones gruesos para injertarlos. Las hojas debe estar fija al mango y tener el dorso ancho para poder golpear con una maza.

Entre los instrumentos accesorios para el injertador esta  la piedra de afilar las navajas, la palita para separar la tierra al pie del injerto y un escardillo para remover la tierra en los planteles; hornillos para preparar el betún y las ligaduras para los injertos.

5.       Los raspadores y los cepillos de hilo de acero son dos instrumentos que sirven para raspar los troncos de los árboles y destruir así criptógamas y huevos de insectos.

Se necesitan luego: coge frutas; trasplantador para plantas pequeñas; tendedores; el guante Sabate para quitar las cortezas groseras que se desprenden, por ejemplo, del tronco de la vid o para arrancar las hojas de la caña; una muleta para plantar estacas y una tenazas para las incisiones anulares.

6.       Tinta para escribir sobre láminas de hojas de lata o zinc. En el vivero se deben emplear muchas etiquetas, por lo cual conviene conocer como se ha de preparar una tinta.

Para escribir sobre la hoja de lata se disuelve una parte de cobre metálico en diez  partes de acido nítrico y se añade a esta solución diez partes de agua. Resultara así una buena tinta para este objeto. Si la hoja de lata fuese algo gruesa convendrá limpiarla con un paño o con el blanco de España para que se adhiera la tinta.